- Desde su aprobación en enero de 2012, el Impuesto Redimible a las Botellas Plásticas no Retornables (IRBP) está sujeto a más preguntas que respuestas sobre su eficacia para contribuir con la reducción del impacto ambiental, según revela una investigación del medio digital Plan V.
- Ecuador fue el primer país en América Latina en aplicar este tributo que busca “disminuir la contaminación ambiental y estimular el proceso de reciclaje”, como lo explica el Servicio de Rentas Internas (SRI) en su sitio web.
- Sin embargo, el balance de su aplicación durante 11 años determina que ha habido distorsiones, abusos y malos manejos desde su inicio hasta la actualidad, afirma el medio digital que trabajó en conjunto con Alianza Basura Cero de Ecuador en la investigación “La estafa ambiental de la década”, publicada en tres entregas en septiembre de 2023.
- ¿Quiénes pagan el IRBP?
- El IRBP lo pagan las embotelladoras e importadores de bebidas comercializadas en botellas plásticas PET, quienes trasladan el tributo al precio de venta al público; el consumidor cancela dos centavos de dólar por cada bebida dentro de un envase de PET (tereftalato de polietileno).
- Este valor se devuelve en su totalidad “a quien recolecte, entregue y retorne las botellas”, apunta el SRI. Suena sencillo, pero en una década las cifras de recaudaciones y devoluciones del impuesto redimible no son claras y el aumento del reciclaje no se cumple, señala el reporte.
- ¿Qué pasa con el Impuesto Redimible?
- De acuerdo con Plan V, estas son algunas de las distorsiones relacionadas con el tributo:
- Entre 2012 y marzo de 2023, el impuesto redimible se comportó de forma irregular: en los años 2013, 2014 y 2015, el SRI devolvió más del 100% de lo recaudado mientras que, a partir de 2016, cuando la recaudación aumentó, lo devuelto por la autoridad tributaria empezó a disminuir.
- Fuentes consultadas dijeron a Plan V que el SRI actualmente sigue devolviendo “valores superiores a los que ingresan” por la existencia de dos factores de conversión, uno para la recaudación y otro para la devolución.
- Las irregularidades en los reembolsos estarían relacionadas con al menos tres factores: el contrabando de botellas plásticas de PET desde Colombia y Perú; el “carrusel de actas” estimulado por el factor de conversión que permite que un centro de acopio reclame el impuesto por los envases y luego pase el acta a otro centro que hace lo mismo; y los reportes de las embotelladoras sobre el número de botellas que venden versus las que reportan al SRI, cifras que no se cruzan para comprobar su veracidad.
- El objetivo de disminuir el impacto ambiental aumentando el reciclaje no se cumple: la diferencia entre las toneladas sobre las que se aplicó la devolución del impuesto y las toneladas efectivamente recicladas es muy grande. Plan V cita lo ocurrido en el 2019, cuando el SRI devolvió el impuesto por 70.178 toneladas cuando solo se reciclaron 28.827 toneladas.
- El 19 de septiembre pasado, la Corte Constitucional aprobó el decreto-ley enviado por el presidente Guillermo Lasso que permite que el IRBP siga vigente
- Habrá que preguntarse si al mantener el tributo, las autoridades asegurarán también que su aplicación sea transparente y corrija las irregularidades cometidas a nombre del ambiente.
- Para consultar la investigación de Plan V:
- Las cuentas que no cuadran del Impuesto a las botellas plásticas (primera parte)
- La herencia del Impuesto a las botellas PET en Ecuador: más plástico y menos reciclaje (segunda parte)
- A los recicladores de base les llega a cuentagotas la devolución del Impuesto a las botellas plásticas PET
