Uno de los errores más comunes que cometemos es asumir que todos los plásticos son reciclables o intentar reciclar materiales que no son aptos para ello. No sólo es importante identificar qué se puede reciclar, sino separar los materiales que no pueden ser procesados nuevamente, y en la medida de lo posible, reducir su uso o darles un uso personal en casa.
¿Te has preguntado cuáles son? Te enseñamos a continuación:
Plásticos de colores o serigrafiados
¿Te has encontrado con una botella de la que no puedes retirar la etiqueta o que tiene la marca impresa directamente? Estas son las botellas serigrafiadas y su reciclaje es imposible debido a que ya se encuentran contaminadas con tintura, y esto impide que puedan ser procesadas nuevamente para el consumo. Te damos una idea: no las deseches, lávalas bien y crea con ellas macetas o envases caseros.
Recuerda: aunque la botella sea PET, si tiene estas características, no lo deposites en el contenedor de reciclaje. Si el término PET es nuevo para ti, te invitamos a leer todo sobre este plástico aquí.
Envases con restos de comida
En los casos donde ya no puedes limpiar los restos de comida (como cartones con grasa, por ejemplo) lamentablemente, estos envases se tienen que desechar. Sin embargo, casi siempre está en nuestras manos tratar de manera correcta el envase para habilitarlo para el reciclaje. Sin son botellas PET, vacía su contenido, lávalas y aplástalas. Ese es el proceso correcto para que sean candidatas a ser una nueva botella.
Envoltorios de aluminio
¿Sabías que los envoltorios de alimentos, aunque estén limpios, no se pueden reciclar? Esto es debido a que estos materiales están fabricados de papel metalizado de aluminio con PVC, uno de los plásticos más difíciles de volver a procesar. A estos envoltorios se suman los tubos de pasta de dientes y las latas con materiales tóxicos.
Papeles especiales
Si bien el papel sí se puede reciclar, hay algunos tipos que contienen algo extra (como adhesivos) o que han sido fabricados de cierta forma que no es compatible con el reciclaje. Los ejemplos más comunes son los papeles para fax, tickets o fotografías. Te recomendamos conservar estos materiales y darles un segundo uso en casa para manualidades, por ejemplo.
Tu compromiso desde casa representa un enorme aporte para que el reciclaje continúe, y, por ende, para que haya cada vez menos residuos en la naturaleza. Identifica lo que puedes y no puedes reciclar y aplica un menor consumo de materiales no reciclables para un mayor cuidado del medio ambiente. Te invitamos a conocer sobre nosotros y cómo aportamos a que haya cada vez menos plástico en la naturaleza.