Desde hace algunos años, el destino de uno de los plásticos más consumidos en el mundo (el PET) ya no es un bote de basura. Ahora, existe la posibilidad de darle la oportunidad de empezar un nuevo ciclo de consumo por incontables veces. Esto es lo que realizamos como Origin y en la planta de fabricación Enkador.
Una de las características más importantes del plástico PET es que es 100% reciclable, y no solo es capaz de dar lugar a materiales como las fibras textiles, sino una botella totalmente funcional para la industria de alimentos y para el consumidor. Este proceso es de gran aporte para que la economía circular siga creciendo en nuestro país, y que la presencia de desechos no aprovechados se reduzca significativamente en el medio ambiente.
¿Cómo es este proceso? Te lo contamos a continuación:
1. Recolección de la materia prima
Nuestro insumo principal es el plástico PET, aquel que se consume a diario en botellas de bebidas y envases de plástico. Lo obtenemos gracias al trabajo de nuestra red de recicladores de base, quienes gestionan los residuos de manera eficiente en cada una de sus zonas, para garantizar que la materia prima esté en óptimas condiciones para ser transformada en la planta.
Nuestro objetivo como Origin también es educar a la comunidad para facilitar la recolección de los residuos que se pueden reciclar, y, por ende, aportar a la labor que diariamente realizan los recicladores de base. En este sentido, es indispensable reconocer cuáles son las botellas PET (identificada con el número 1 en su base) y separarlas correctamente.
2. Trituración de la botella y purificación
Una vez que las botellas recolectadas llegan a Enkador, se inicia el proceso de trituración o molienda para convertir al PET en escamas que, posteriormente, son lavadas y purificadas. La planta opera con equipos sofisticados y de vanguardia, que garantizan la máxima calidad, inocuidad y pureza de la nueva botella una vez llega a manos del consumidor.
3. Obtención de resina y la preforma de la nueva botella
Las escamas lavadas y purificadas ingresan al proceso de conversión a resina, una sustancia transparente y pastosa muy usual para la fabricación de plásticos. En Enkador, las escamas se transforman en resinas rPET de grado alimenticio, es decir, aptas para que las nuevas botellas puedan albergar alimentos y bebidas.
Después, la resina pasa al último proceso de transformación: la preforma, que es la forma inicial que tendrá la nueva botella.
4. Distribución de las nuevas botellas
Las botellas que se producen en Enkador son capaces de revivir una y otra vez a través del reciclaje, esto, gracias a la aplicación del ecodiseño, que se basa en la producción de materias sostenibles y amigables con el medio ambiente. Nuestras botellas son utilizadas por reconocidas marcas como Pony Malta y Splendor.
Nuestro compromiso se ve reflejado en este proceso, en el que diariamente producimos más de 500.000 botellas recicladas apoyados del trabajo de más de 5.600 recicladores, y que ha dado como resultado 992,450,115 botellas recuperadas de montañas, océanos y ríos.
Existen alrededor de 7 categorías diferentes de plástico en el mundo, sin embargo, hay un tipo de plástico cuyas características son idóneas para impulsar el reciclaje, la economía circular y la reducción de residuos no aprovechados en la naturaleza: el rPET. ¿Has oído hablar de este plástico? Te enseñamos a continuación de qué se trata.
El rPET es el resultado del proceso del reciclaje del plástico PET una vez ha concluido su periodo de consumo, es decir, el rPET es plástico completamente reciclado, reciclable y sostenible.
El plástico PET (su antecesor) está hecho de teraftalato de polietileno, un material sumamente fácil de procesar y que permite fabricar nuevas botellas a partir de él, algo que no se puede hacer con otros materiales como el polipropileno.
Además, el plástico PET se diferencia del resto de plásticos por ser altamente resistente, irrompible, ligero y capaz de almacenar alimentos por su excelente barrera al oxígeno y al vapor del agua. La gran ventaja es que, una vez que se convierte en rPET, estas características se mantienen, permitiendo aprovechar al máximo el plástico reciclado en la industria alimentaria, favoreciendo significativamente a la reducción de desechos y reduciendo la necesidad de fabricar nuevas botellas a partir de materiales vírgenes.
La buena noticia es que este tipo de plástico lo podemos encontrar fácilmente en nuestro diario vivir, ya sea en botellas con bebidas o en envases con alimentos. Solamente debes fijarte en la base de tu botella o envase: si tiene el número 1 y está encerrado en un triángulo, significa que es plástico PET y se puede reciclar. Una vez lo hayas identificado, sepáralo del resto de residuos para que pueda ser recogido por los recicladores y aprovechado por las fábricas para darle una nueva vida.
El PET se ha convertido en el plástico que más se recicla en el mundo. Casi todos los plásticos se pueden reciclar, sin embargo, son pocos los que pueden transformarse cientos de veces, como lo puede hacer el rPET.
Según un estudio del Centro de Innovación y Desarrollo para la Economía Circular (Cidec), el rPET es considerado como la mejor solución para garantizar la circularidad de los envases, e indicó que su fabricación genera menos gases de efecto invernadero, menos consumo de combustibles fósiles y requiere un 88% menos de energía que la fabricación de plástico a partir de materias primas nuevas.
Es por esto que el PET y rPET representan una oportunidad muy valiosa para continuar impulsando la economía circular y el cuidado del medio ambiente. El impacto del plástico reciclado es doble: cumplir con la función de una botella o envase normal, y ser una herramienta clave para, a largo plazo, reducir la presencia de plásticos nuevos que terminarán en los océanos y contaminando nuestro hogar.
En Origin estamos comprometidos con esta causa, y lo hacemos detectando y recogiendo los plásticos y transformándolos en una nueva botella ¡Súmate al movimiento y empieza a reciclar tus botellas PET!. ¡Démosle nueva vida al plástico!