El reciclaje es, sin duda, una de las soluciones más accesibles, sencillas y comunes para luchar contra el cambio climático y proteger nuestro planeta, sin embargo, es necesario aplicarlo en la magnitud necesaria para empezar a revertir una realidad que ya estamos viviendo.
El conocer las consecuencias del no reciclaje podría hacernos más conscientes del grave impacto que tiene el plástico en la naturaleza ¿Te has preguntado qué pasaría si ya no recicláramos?
Las consecuencias de no reciclar ya se están viviendo
Aunque el reciclaje ha pasado de ser una elección a un deber de toda la sociedad, el planeta y los que lo habitamos ya estamos presenciando el efecto que ha causado la producción de plástico sin límites por décadas: estudios calculan que alrededor de 13 millones de toneladas plásticas ingresan a los océanos cada año, y si estos datos se mantienen, en el 2050 el plástico conquistaría por completo este ecosistema.
¿Imaginas qué pasaría si la producción de plástico continuara y el reciclaje parara? Te contamos a continuación:
Si no recicláramos, los residuos empezarían a acumularse
El reciclaje consiste en la reutilización de materiales y residuos para producir otros. En este sentido, si dejáramos de reciclar, los rellenos sanitarios empezarían a desbordarse y ya no cabría espacio para más. Esto generaría problemas de sanidad para las poblaciones alrededor y para el medio ambiente en general.
Si hay demasiada basura, hay la necesidad de eliminarla
La incineración de desechos ya es una realidad, sin embargo, esta necesidad aumentaría drásticamente si dejáramos de reciclar: habría una mayor cantidad de quema de residuos, más cenizas y gases tóxicos que aumentarían los niveles de contaminación de nuestra atmósfera y dando paso a problemas respiratorios, además, aceleraría el aumento de temperatura del planeta debido a la mayor cantidad de gases de efecto invernadero.
Si la producción no para, los recursos se acaban y los ecosistemas mueren
El no reciclar mantiene y aumenta la necesidad de producción de plásticos. Una producción industrial habitual demanda recursos que provienen de la naturaleza, además, también demanda una gran cantidad de energía y el uso de productos químicos y nocivos que contaminan el medio ambiente. Si no recicláramos, las industrias tendrían que acudir constantemente a los ecosistemas naturales y terminarían por destruirlos.
¿Te das cuenta lo que una sola acción provoca a largo plazo? ¡Es hora del cambio! Aprende a ser un agente de cambio desde tu hogar de manera sencilla y haz tu parte. Reciclar es una de las acciones más sencillas, pero a la vez, la que más impacto positivo tiene en nuestro planeta.